
La violencia no se soluciona con más violencia sino al contrario de manera personal y pacífica, pongamos otro ejemplo, imagínate a un niño que está llorando ¿Le pegarías para que se callará? ¿No verdad? Esperarías a que se calme dándole palabras de aliento, de igual manera se hace en la vida real cuando se nos presentan situaciones difíciles o violentas lo mejor sería actuar con seriedad y responsabilidad, recordando siempre nuestros valores. ¿Lo podrás hacer solo? ¿Qué fuerza superior a ti podría ayudarte?
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